Resina de poliester, fibra de vidrio, pigmento, óleo y tintas eco solventes
Medidas
195 x 105 cm
Año
2009
Colección
Desaparecida
El tema de este grabado es el Ave Fénix o Phoenicoperus, como lo conocían los griegos. Se trataba de un ave fabulosa que volvía a renacer de sus propias cenizas. Según algunos mitos, vivía en una región que comprendía la zona del Oriente Medio.
El Fénix ha sido un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación , y la inmortalidad. Según el mito, poseía varios dones, como la virtud de que sus lágrimas fueran curativas. En la mitología china, a la que pertenece esta particular visión de mi ave fénix, nunca representado con anterioridad con aspecto femenino, es conocido como Fenghuang. Denominado el «Fénix chino» por algunos occidentales, simboliza la unión del yin y el yang. Esta fusión queda plasmada en la idea de mujer-fénix, que sostiene sobre su regazo un corazón, y que libera la imaginación, dando pie a la libre meditación del estado de este, nuestro aparato locomotor: libre de pensar que es o no suyo, que lo está ofreciendo o lo esta cuidando, las dos caras del amor, del dolor, de la pasión, de la pureza, del resurgir, del yin y del yang. Amplia sonrisa de gozo o de llanto, todo queda fundido en la ambigüedad de nuestro personaje.